El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos del neuro-desarrollo más frecuentes en la niñez. Es una afectación crónica que afecta a millones de niños y que a menudo continúa en la edad adulta.
Es normal que a los niños les cueste concentrarse, y comportarse bien de vez en cuando, sin embargo, cuando la dificultad para mantener la atención, el ser excesivamente activo o tener comportamiento impulsivo (actuar sin pensar cual es el resultado) no se va dejando atrás cuando crecen, nos encontramos con una sospecha de TDAH. Estos niños, adolescente o adultos tendrán un bajo rendimiento escolar o profesional y relaciones problemáticas con amigos o familiares, y si no son tratados les pueden llevar al fracaso personal y a una baja autoestima.
T.D.A.H: Concepto
En realidad, estamos ante un grupo muy heterogéneo de trastornos psiquiátricos de comienzo temprano, curso crónico y que se extiende más allá de la adolescencia, hasta la vida adulta (TDAH del adulto).
Se manifiestan con tres síntomas fundamentales: INATENCION, HIPERACTIVIDAD e IMPULSIVIDAD en la conducta habitual, generalizada y persistente del niño, del adolescente o del adulto.
Para sospechar un TDAH, la triada sintomática debe presentarse con intensidad elevada, ser estable, inapropiada para la edad y debe producir una alteración continuada sobre las actividades cotidianas escolares, domésticas y sociales desde la perspectiva de varios observadores, generalmente padres y profesores.
La aparición de estos síntomas va a desencadenar un amplio abanico psicopatológico de tipo secundario como son la baja autoestima, el fracaso académico o laboral, tener problemas en las relaciones y de esta forma no ser aceptados por los demás, también tener más accidentes y lesiones.
T.D.A.H: ¿Aparece el TDAH siempre en la infancia?
Siempre. Los síntomas de TDAH comienzan a una edad muy temprana, pero no es fácil sospechar de ello antes de los tres años pues hasta esta entonces la motricidad esta poco desarrollada y las necesidades de rendimiento atencional son poco importantes. Es a partir de los 6 años cuando el desarrollo del niño nos permite hacer un diagnóstico cierto y consecuentemente poder iniciar tratamiento psicofarmacológico para mejorar los síntomas de TDAH.
T.D.A.H: ¿Se trata de un trastorno permanente?
Es un trastorno permanente que evoluciona espontáneamente a la remisión. No obstante, en muchas ocasiones persiste en el adulto, aunque en la mayoría de las ocasiones de forma más atenuada.
T.D.A.H: Frecuencia (Prevalencia)
Las tasas son marcadamente dispares, pero tras la exhaustiva revisión de la prevalencia internacional se puso de manifiesto que no son una “enfermedad exclusivamente americana” como se comentaba.
Con criterios de la C.I.E-10 entre el 1 y 2% de la población escolar lo presentan.
Con criterios de la DSM-IV entre el 3 y 5% de la población escolar lo presentan.
En la población clínica las tasas llegan al 40% de los sujetos atendidos en servicios de psiquiatría infantil.
Bien es cierto que existe la posibilidad de un sobrediagnóstico si no es exige que la sintomatología se muestre en al menos dos localizaciones dentro de las posibles (casa, escuela, consulta, parques …)
T.D.A.H: Cultura
Ocurre en distintas culturas con variaciones en la prevalencia por distintas prácticas diagnósticas.
T.D.A.H: Edad
Las manifestaciones comienzan antes de los 7 años y generalmente a partir de los tres años. El niño comienza a presentar una caótica y elevada actividad, aun así, es difícil establecer un diagnóstico porque el comportamiento de los niños pequeños no se ha convertido en desagradable.
Es difícil diagnosticar la desatención de los niños pequeños, pues estos experimentan pocas exigencias de atención sostenida, también porque para la obtención de un cuadro clínico completo es necesario interrogar sobre comportamientos muy distintos.
Durante el último periodo de la infancia y principio de la adolescencia disminuyen los síntomas de hiperactividad, pudiendo limitarse a inquietud motora y sentimiento de tensión interna.
En la edad ya escolar, se afecta el rendimiento académico.
En la adolescencia y debido a la impulsividad se producen alteraciones de la aceptación de normas familiares, escolares, y sociales. También pueden desarrollar abuso de consumo de alcohol, otras drogas y así mismo conductas delictivas.
T.D.A.H: Sexo
Más frecuente en varones que en mujeres en una proporción que varía de 4:1 a 10:1
Sin embargo, en TDAH, tipo inatento es más frecuente en mujeres, por su diferente funcionamiento cognitivo hombre-mujer.
T.D.A.H: ¿Cómo se pueden detectar señales de TDAH en niños?
Un niño con TDAH puede presentar las siguientes conductas que pueden hacer sospechar a padres y profesores: Fantasear mucho, olvidarse o perder cosas con mucha frecuencia, retorcerse o moverse continuamente, hablar mucho, cometer errores por descuido o correr riesgos innecesarios, tener problemas para resistir la tentación, tener problemas para respetar turno.
T.D.A.H: ¿Cuándo consultar al médico ante la sospecha de TDAH?
Si te preocupa que tu hijo muestre síntomas de TDAH consulta con tu pediatra o con tu médico de familia, que tras la evaluación médica para detectar otras posibles causas de las dificultades de tu hijo, que deberá derivarte a un PSIQUIATRA INFANTIL ESPECIALISTA EN TDAH, quien coordinará el estudio diagnóstico, el diagnóstico diferencial y el tratamiento.
T.D.A.H: ¿Cuáles son los principales síntomas del TDAH?
Síntomas Fundamentales
INATENCIÓN: Dificultad para mantener la atención en tareas que lo requieran, tanto de la atención automática necesaria para procesar la información visual o el lenguaje, como de la atención voluntaria necesaria para el esfuerzo continuado.
HIPERACTIVIDAD: Elevada actividad motora con características de ineficiencia (sin finalidad concreta) y desorganizada (caótica).
IMPULSIVIDAD: Acción que precede a la intención, resultado de la dificultad para controlar impulsos.
Síntomas secundarios
Problemas escolares
Afectación del rendimiento general, como también de las áreas específicas del aprendizaje. Dificultades secundarias a las peculiaridades cognitivas y a los problemas de conducta.
Todos estos problemas se acrecientan por la falta de un sistema pedagógico adaptado.
Así mismo los problemas de aprendizaje pueden ser independientes e incrementarse por el cuadro hipercinético.
Problemas en el lenguaje
Pueden presentar retrasos en la adquisición y desarrollo del lenguaje, así como patologías específicas del lenguaje expresivo y/o receptivo.
ALTERACIÓN DE LA MEMORIA DE FORMA CUALITATIVA
RACIONES DE LAS TAREAS COGNITIVAS DERIVADAS DE LA FUNCIÓN EJECUTIVA
Fracaso a la hora de aplicar estratégicas ejecutivas simultaneas o de cierta complejidad.
INCOORDINACION MOTORA
Torpeza motora gruesa con poca habilidad para los deportes y caídas frecuentes. Así mismo hay una deficiente habilidad motora fina expresada en la mala caligrafía o al abotonarse la ropa.
Problemas de salud general
El número de accidentes y hospitalizaciones no psiquiátricas suele ser superior a la media.
SINTOMAS NO DISRUPTIVOS
Irritabilidad. Cambios de humor. Baja tolerancia a la frustración. Baja autoestima.
T.D.A.H: Diagnóstico
El diagnóstico del TDAH es fundamentalmente por la clínica, aunque puede servir de confirmación diagnóstica las pruebas psicométricas realizadas.
CRITERIOS PARA EL DIAGNOSTICO DE TRASTORNO POR DEFICIT DE ATENCION E HIPERACTIVIDAD SEGÚN LA DSM-IV (AMERICAN PSYQUIATRIC ASSOCIATION))
I / Seis o más los siguientes síntomas de DESATENCION que han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente al nivel de desarrollo.
Desatención
- Frecuentemente no presta atención suficiente a los detalles o tiene descuidos en los trabajos escolares o en otras tareas.
- Frecuentemente tiene dificultad para permanecer atento en juegos o en tareas.
- Con frecuencia parece que no escucha cuando le hablan.
- Frecuentemente evita o no le gusta, o se niega a aceptar tareas que exigen un esfuerzo mental sostenido (ej.: deberes, tareas de casa, etc.)
- Con frecuencia pierde materiales necesarios para hacer sus tareas (ej.: libros, ropa, etc.)
- Frecuentemente se distrae por cualquier ruido o cosas que ocurren a su alrededor.
- Con frecuencia es olvidadizo con las tareas diarias.
II / Seis o más síntomas de HIPERACTIVIDAD-IMPULSIVIDAD, han persistido por lo menos durante 6 meses con intensidad que es desadaptativa e incoherente al nivel de desarrollo
Hiperactividad
A menudo:
- Mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento.
- Abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado.
- Corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo.
- Tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio.
- “Está en marcha” o suele actuar como si tuviera un motor.
- Habla en exceso.
Impulsividad
A menudo:
- Precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas.
- Tiene dificultad para guardar el turno.
- Interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (en conversaciones, juegos, etc.).
Algunos de los síntomas que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 7 años.
Algunas de las alteraciones se presentan en dos o más ambientes (escuela, casa, trabajo …)
Deben existir pruebas claras de deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral.
Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia o los explica un trastorno del estado de ánimo, un trastorno disociativo, un trastorno de ansiedad o un trastorno de la personalidad.
T.D.A.H: Subtipos
Hay tres subtipos según DSM-IV
- Predominio de déficit de atención: seis o más indicadores de inatención y menos de seis de hiperactividad-impulsividad.
- Predominio de hiperactivo-impulsivo: seis o más indicadores hiperactividad-impulsividad y menos de seis de inatención.
- Combinado: seis o más indicadores de hiperactividad-impulsividad y seis o más indicadores de inatención.
Hay dos subtipos según CIE-10 (Clasificación multiaxial de los trastornos psiquiátricos en niños y adolescentes)
Trastorno de la actividad y de la atención: A diferencia del trastorno por déficit de atención con hiperactividad de la DSM-IV se requiere, por lo menos 6 síntomas de inatención, al menos 3 de hiperactividad y al menos 1 de impulsividad.
Trastorno hipercinético disocial: Cumple los criterios de trastorno hipercinético y de trastorno disocial.
T.D.A.H: Pruebas psicométricas (confirman el diagnóstico clínico)
- TEST WISCH-4-R Dando especial relevancia a los valores del COCIENTE INTELECTUAL O COEFICIENTE INTELECTUAL (CI), VELOCIDAD DE PROCESAMIENTO y MEMORIA DE TRABAJO. Aparecerán unos resultados bajos o medio-bajos.
- TEST D-2
- TEST DE CONNERS
- ESCALAS MAGALLANES
- TEST PROLEC-R.
- TEST PROESC.
T.D.A.H: ¿Cuáles son las zonas del cerebro afectadas por el TDAH)?
La evidencia científica apunta a que es un trastorno NEUROBIOLOGICO en los niños a los que correctamente se les diagnostica.
Presentan un trastorno en la actividad de los neurotransmisores adrenalina y dopamina, estos transmisores trabajan de forma estrecha para lograr un adecuado nivel atencional, control inhibitorio y planteamiento del comportamiento motor. Como prueba se observa que la medicación estimulante corrige estas diferencias.
También se observan diferencias anatómicas muy pequeñas en la corteza pre-frontal y en ciertos centros cerebrales subcorticales (núcleo caudado, globo pálido, etc.) Estas áreas son las responsables de las funciones ejecutivas (organizar, planificar, establecer un nivel apropiado de alerta, tener una adecuada memoria de trabajo y regular los estados emocionales en función de un adecuado desempeño de la tarea principal. Como prueba de ello están los hallazgos de la Tomografía de Emisión de Positrones (T.E.P.) y la Resonancia Magnética Funcional.
T.D.A.H: ¿Cuál es la causa del TDAH (Etiopatogenia)? ¿Son heredados los casos de TDAH?
La evidencia científica desconoce las causas y factores de riesgo del TDAH.
Las teorías genéticas aportan estudios que demuestran que al menos el 60% de los niños con TDAH tienen una anormalidad en un gen que es responsable de codificar los receptores de dopamina en el cromosoma 5, se trata de una herencia poligénica y así mismo se evidencia una concordancia gemelar.
Teoría de lesión cerebral por exposición ambiental: Al plomo, a los fertilizantes etc., también al consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo.
Teorías relacionadas con la prematuridad, el bajo peso al nacer, periodos carenciales en niños institucionaizados y luego adoptados.
Teorías en relación a aspectos emocionales en la relación madre-hijo, en los primeros meses del desarrollo.
T.D.A.H: Diagnóstico Diferencial
Es exclusivamente el especialista en psiquiatría infantil, el que puede hacer el diagnóstico del TDAH, diferenciándolo de otros trastornos psiquiátricos, físicos o psicológicos que cursan con síntomas parecidos:
- Trastorno oposicionista-desafiante, (si bien secundariamente se puede presentar este trastorno).
- Trastorno disocial, (así mismo secundariamente se puede presentar este trastorno)
- Trastorno del aprendizaje, del lenguaje, etc.
- Trastorno límite de personalidad. (TLP)
- Trastorno de Gilles de la Tourette.
- Retraso mental.
- Trastorno disociativo.
- Trastorno del humor.
- TGD (trastorno generalizado del desarrollo).
- Esquizofrenia.
- Trastorno de ansiedad, trastorno por estrés postraumático e hiperactividad ansiosa.
- Trastorno primario no psiquiátrico: Hipertiroidismo, anemia, migraña, epilepsia, síndromes neurológicos, síndrome de apnea obstructiva etc.
- Antiasmáticos, antihistamínicos, corticoides, simpaticomiméticos, etc.
T.D.A.H: Tratamiento
Los tratamientos actuales consiguen mejorar al 80% de los pacientes, pero en el 10-20% de los casos la mejoría es muy pequeña.
El tratamiento del TDAH del niño, del adolescente y del adulto debe ser multimodal, pues el paciente y sus familiares deben recibir una batería de abordajes, aunque en no todos los casos requerirán todos estos tratamientos.
Esta batería de abordajes, con las diferencias propias de cada edad, comprende:
- Tratamiento psicofarmacológico, que reduciendo la sintomatología permita un mejor rendimiento académico y facilite una mejor adaptación familiar, escolar y social.
- Educación familiar que desarrolle estrategias para manejar a pacientes tan complejos.
- Terapia familiar que identifique los patrones de inadaptación y los errores de comunicación.
- Psicoterapia de apoyo que mejore la baja autoestima del paciente y el deterioro de sus relaciones interpersonales.
- Adaptaciones escolares, otorgando más tiempo en los exámenes etc.
- Adaptaciones laborales, creando entornos con menos estímulos para que no se distraigan y se facilite la adaptación.
T.D.A.H: Tratamiento Psicofarmacológico.
El tratamiento psicofarmacológico no es un tratamiento curativo, pero la reducción de la sintomatología mejora extraordinariamente los rendimientos académicos y los problemas conductuales. El tratamiento temprano tras un diagnóstico precoz, puede influir de manera notoria en el pronóstico.
Mejorar sus síntomas tiene especial importancia en los niños a partir de los 6 años, pues es el momento de adquisición de las herramientas y los conocimientos académicos básicos y cuando así mismo tienen que desarrollar las habilidades sociales necesarias durante la escolarización.
Instaurar tratamiento precozmente puede evitar el posible fracaso escolar y la tendencia a la marginación.
El tratamiento psicofarmacológico de primera línea, según la Academia Norteamericana de Psiquiatría de la Infancia y de la Adolescencia (ANPIA) es:
Farmacos Psicoestimulantes
Metilfenidato y anfetaminas.
Farmacos no psicoestimiulantes
Atomoxetina, antidepresivos (Bupropion, tricicliclos, etc.)